Uno de los profesores, en la primera clase de psicología educativa a la que asistía, entró y dibujó círculos concéntricos en la pizarra y puso una diana en el centro. Luego nos miró, giró sobre todos estos círculos concéntricos y dijo: “Familia, Religión, Amigos, Vecinos, Comunidad – todo eso es superfluo.”
Entonces él se tocó la espada y dijo:
“Ego – eso es lo único que importa. La primera cosa que los niños necesitan saber es que no hay tal cosa como el sentido común".
Ahora, leed esta afirmación de O'Brien, en la novela de Orwell:
"Hemos cortado los vínculos entre hijos y padres, entre los hombres y entre los hombres y las mujeres. Nadie osa confiar ya en su mujer, en su hijo o en un amigo. En el futuro no habrá esposas ni amigos". p. 282.En la obra, el único objetivo que puede tener el sexo es el de la procreación. Existe la Liga Juvenil Antisexo, que es una organización juvenil que expande la doctrina de la castidad, curiosamente es una organización muy frecuentada por chicas muy atractivas; incluso, el Partido está ensayando para eliminar el orgasmo de la población. El matrimonio sólo debe tener como fin la procreación, pero en ningún caso deben crearse (se busca su eliminación) vínculos emocionales entre personas. Los único vínculos emocionales deben darse entre el pueblo (el Partido) y el Hermano Mayor.
Hay que señalar una diferencia y una similitud con nuestra sociedad. En primer lugar, la diferencia. En nuestra sociedad lo que se hace es inundarnos de sexo. El destape, la pornografía velada, el sexo por el sexo, la pornografía dura, más o menos en ese orden se ha ido mostrando en televisión de un modo cada vez más natural el espectro sexual. De este modo, las personas conviven con él de un modo (des)naturalizado. Nadie se escandaliza prácticamente, pero desligado de la intimidad. Si tenemos en cuenta que el sexo era algo que unía en una sociedad católica a una esposa con su marido como gesto carnal del amor, podemos pensar que la sociedad actual ya no es católica y que el sexo ya no sirve para unir el matrimonio, pues es algo que ha salido de las fronteras del lecho conyugal.
No olvidemos que el sexo pasional está prohibido entre miembros del Partido, pero se les permite a los varones acudir a una prostituta (que siempre es "prole") para "desahogarse", siempre que no te pillen. Es decir, lo que se prohibía era una relación emocional y ligada por el sexo entre dos miembros del Partido. No el sexo en sí, y menos en los varones.
Tácitamente el Partido incluso fomentaba la prostitución para dar salida a unos instintos que no podían reprimirse del todo. Esos deslices no tenían demasiada importante, con tal de que fuesen furtivos, sórdidos y que solo implicaran a mujeres de la clase ínfima y despreciada. El crimen imperdonable era la promiscuidad entre miembros del Partido. [...]Acabadas las relaciones matrimoniales, entendidas como uniones maritales de amor y sexo, de atracción e intimidad, de confianza y lealtad, el control está asegurado por parte del Estado. El matrimonio así se convierte en una unión material puramente, con un fin puramente económico. De hecho, la presión del Partido acaba ejerciendo influencia en la atracción que ejerce Julia sobre Winston: "Se alegraba de que estuviese ocurriendo aquello, pero no sentía deseo físico. Era demasiado pronto, la belleza y la juventud de la chica le habían asustado, estaba demasiado acostumbrado a vivir sin mujeres... no sabía el motivo". (p. 132)
El objetivo del Partido no era solo impedir que hombres y mujeres establecieran lazos que no pudiera controlar. Su intención real y no confesada era eliminar cualquier placer del acto sexual. El enemigo no era tanto el amor, como el erotismo dentro y fuera del matrimonio. [...] El único fin. P.75.
La similitud la encuentro precisamente en ese uso del sexo antinatural y desligado del amor. La búsqueda de romper la conexión marital para crear un cuerpo de seguidores del partido que se sientan solamente y fielmente unidos al Partido y al Hermano Mayor. Hoy en día, debilitada la unión matrimonial y prematrimonial en el sentido sexual también (a veces de acto, pues hay parejas "liberales"; otras veces de pensamiento y/o deseo: se desea tener sexo con otras personas sin amor mientras estamos en una relación sentimental), es más fácil llegar al divorcio, a la falta de compromiso, a la soltería hasta edades maduras.
Creemos sinceramente que esto lo ha provocado el sistema (no digo que un cerebro concreto lo haya orquestado, pero el sistema ha dirigido a la sociedad en esta dirección). ¿Consecuencias? Es más fácil provocar el consumismo y la sumisión laboral en personas sin compromisos emocionales y sentimentales con iguales (esposas, maridos).
¿Acaso el matrimonio es un refugio contra la presión del sistema a consumir y a ser explotado?
En el primer caso, sí. Rotundamente. La soltería con un sueldo medianamente bueno (pongamos por caso, en la actualidad, 1.700 € al mes), lleva al gasto en objetos de consumo superfluos, dedicados al ocio especialmente. Cuando se está en familia, el gasto debe repartirse en objetos de consumo superfluos y necesarios, que se incrementan. En el segundo caso, no es un refugio contra la explotación, pero sí para defenderte y apoyarte frente a la explotación. Las fuerzas se recobran con el apoyo de la familia. Y, siendo la familia la primera célula de la sociedad, es el escalón que nos lleva a la comunidad, y es en ese nicho, en la comunidad (más o menos pequeña) donde se puede general resistencia frente a la explotación laboral y económica, pues es ahí donde reside la verdadera solidaridad entre iguales (vecinos).
En la ficción podemos encontrar muchos ejemplos de cómo, para luchar contra el opresor, siempre se recurre (de forma consciente o inconsciente por parte del autor) a grupos que si no lo son, simulan ser una familia. Por ejemplo, las tribus fremen del planeta Arrakis en Dune, tienen una estructura similar a la familiar (de hecho, la tribu es una familia grande) para protegerse y apoyarse. La supervivencia está asegurada de ese modo. Los rebeldes de Star Wars parecen funcionar con la camaradería propia de quien se siente hermano. Hay que confiar al máximo en tu compañero, como en un hermano, para ser de una resistencia frente a una potencia tan atroz. El egoísmo, el capricho, que en nuestro mundo lleva al aislamiento y al consumismo, en esas ficciones llevaría al desastre y a la muerte de toda esperanza. De ahí que el Partido desee acabar de una vez por todas con la institución de la familia (más allá de la procreación, y hasta esto sueña con que se lleve a cabo a través de formas artificiales: "Los niños debían engendrarse por inseminación artificial y educarse en instituciones públicas" p. 75). Veamos este fragmento que corrobora esta idea en la ficción orwelliana:
Winston reparó de pronto en que la muerte de su madre, hacía casi treinta años, había sido trágica y triste de un modo que ya no era posible. Intuyó que la tragedia pertenecía al pasado, a una época en la que aún había intimidad, amor y amistad, y en la que los miembros de una familia se apoyaban unos a otros sin necesidad de tener un motivo. [...] se había sacrificado por una idea de la lealtad que era privada e inalterable. Cosas así ya no podían ocurrir hoy. P. 38.¿Qué consecuencia tendría acabar con la institución de la familia?
En primer lugar, las conexiones emocionales, como ya hemos dicho, se limitarían y se enfocarían con el máximo poder en el Partido y el Hermano Mayor.
Además, roto el primer haz de emociones que crea la sociedad, la primer célula de convivencia, desaparecería la segunda, la comunidad, el vecindario; pasaría a ocupar su lugar, el Partido. Ya en la novela vemos como todo el tiempo que no pasan trabajando deben gastarlo en actividades colectivas del Partido. Esas actividades no se realizan con los vecinos, sino con los miembros del Partido por serlo, más allá de tu cercanía vital con ellos. Podemos ver, además, cómo Winston no tiene prácticamente relación con sus vecinos (excepto con el matrimonio Parsons). Esa imagen contrasta con el patio trasero de la tienda de segunda mano "prole". En él se ve a una mujer cantando y tendiendo continuamente pañales, en lo que parece un patio de vecinos o comunal, que nos transporta a la idea de vida en comunidad. Aún en los "proles" queda algo de la vieja vida que en los miembros del Partido ha desaparecido.
Las similitudes son evidentes (hablo de similitudes, no de identidades) entre la ficción y nuestro mundo, y creo que no hace falta entrar en ejemplificar.
Por último, hay una consecuencia última. Desligarte de todo trato humano y reducirlo todo al ámbito del Partido, te hace sumiso y fácil de manejar. Pasas a ser un "obrero" del Partido, a su servicio. Eres un "productor" sin más, fiel a la doctrina. La libertad individual se acaba, no existe y nunca existió si atendemos a lo que aprendimos en la entrada anterior sobre la nuevalengua y el doblepiensa.
Hoy en día, en nuestra realidad, con la pérdida de relaciones interpersonales válidas para crear una sociedad fuerte, con el debilitamiento paulatino de las comunidades menores. Se ha creado una sociedad llena de individuos aislados. Perdida también la fe en los sindicatos mayoritarios, en los políticos y en los demás, estamos en todos los sentidos aislados. Eso nos lleva a ser caldo de experimentación social (sociológica) y dóciles frente al sistema económico y liberal injusto en el que nos desenvolvemos.
Hay que reconocer que para los protagonistas (no sabemos si para Orwell), por encima del amor, la fuerza irracional del deseo sexual es el que acabaría con el partido (p. 137), una pasión irracional, animal, es lo que acabaría con la opresión. Esto es así porque es ahí donde el Partido ha enfocado su acción antimatrimonial. Subyace una filosofía detrás de la novela no católica. Desde nuestro punto de vista, en el matrimonio es donde el amor se materializa en forma de sexo y, por tanto, las consecuencias son las mismas que en la obra de ficción. Se ataque a la idea completa de matrimonio o a la de sexo como forma de unir personas emocionalmente al margen de las normas del Partido, lo que es atacado es la independencia del individuo, su libertad y la forma más primitiva de poder luchar contra el sistema: la familia.
En la ficción la familia es destruida totalmente, como hemos dicho, sólo sirve para procrear, no como unidad de amor. En ese sentido, no debería llamarse ya familia. Hasta el punto es así, que los propios hijos se convertían en espías de la Policía del Pensamiento, capaces de denunciar a un padre o madre si notaban descontento o dudas con el Partido.
¿Quién está interesado en que desaparezca las relaciones familiares que tradicionalmente hemos conocido en nuestro mundo real?
Quien lo esté, vistas las consecuencias que tendría la desaparición total de dichos vínculos, sólo puede recibir el calificativo de lacayo del sistema.
No os voy a hablar en negativo, no voy a acusar porque no me creeríais, pero voy a poner un vídeo de una feminista que está a favor de la familia. Con sus palabras creo que queda claro quienes están en contra y la importancia de esta. Os lo recomiendo encarecidamente.
Cuando ocurre una desgracia en un pueblo y vemos a los vecinos volcarse con la víctima. Cuando vemos recogida de comida para repartir entre vecinos necesitados. Cuando se ayuda a un familiar en necesidad. Cuando ocurren cosas así, nos queda claro que aún hay esperanza; que aún el Hermano Mayor no lo ha conseguido todo.
Parte I: https://alargamientocompensatorio.blogspot.com/2018/08/1984-de-george-orwell-primera-parte.html
Parte II: https://alargamientocompensatorio.blogspot.com/2018/08/1984-de-george-orwell-la-policia-del.html
Parte III: https://alargamientocompensatorio.blogspot.com/2018/08/1984-de-george-orwell-iii-el.html
Parte V: https://alargamientocompensatorio.blogspot.com/2018/08/1984-de-george-orwell-v-los-proles-el.html
Parte VI: https://alargamientocompensatorio.blogspot.com/2018/08/1984-de-george-orwell-apreciaciones-y.html
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