Distopia. En España se ha intentado. |
Como suelo hacer, os dejo la imagen, en este caso de la portada, que es más interesante que la cubierta (no conservo la sobrecubierta, que imagino que la tuvo), según la subí a instagram, junto con la microcrítica que allí subí. Aprovecho para invitaros a seguir mi cuenta donde hablo de todos los libros que voy terminando.
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El libro que tengo es de 1947; no he encontrado ningún nihil obstat, pero entiendo que pasó la censura; entre otras cosas porque es de la editorial Destino, y una editorial importante dudo que publicara libros sin pasar censura. El libro tiene buena encuadernación, tapa dura y más o menos en cuarto. Seguro que tuvo sobrecubiertas, pues en esta no hay nada, excepto un bajorelieve con el logo de la ¿colección?: Áncora y Delfín, según el lomo. En la portada aparece un ex libris de un tal J. Marsé. Una edición cuidada, sin erratas apenas y muy bien cosida.
Esta obra la conocí en la introducción que Fernando Savater hizo para una edición que no poseo, pero que pude leer en internet. En dicha introducción, decía el filósofo ante una acción de la obra orwelliana, algo así como que él ya había leído El Cero y el Infinito. Esta afirmación me llenó las mientes de curiosidad. Y la curiosidad, ya sabéis, es la madre del conocimiento y ante un tema que me resulta tan interesante, quise saber de qué iba y quién era su autor.
Arthur Koestler, el autor, es alguien que me crea gran curiosidad porque fue comunista y admirador de la revolución soviética, colaborador del régimen y a la vez crítico. Se exilió para no sufrir penas por sus críticas, una de ellas es la propia novela que comento aquí, publicada una vez en el exilio. Además, es un autor de origen judío que se erige en defensor de la idea de un Estado para los judíos y sionista militante como se puede leer en la misma wikipedia. Se puede considerar un precedente de la idea del Estado de Israel. No me importaría profundizar en su biografía y leer más obras suyas.
Dicho esto, entremos en materia.
Es interesante comprobar cómo, en este aspecto, ya Orwell parece imitar a su predecesora, pues tras las tres partes dedicadas a la historia, hay una cuarta llamada: 'La ficción gramatical', que recuerda al último capítulo de 1984, dedicado al nuevolenguaje. La función de estas partes, aunque genera un paralelismo entre obras, es distinta en cada caso. En la novela del británico, es un apéndice lingüístico, una vez acabada la historia en sí; mientras que en la de Koestler es el fin de la novela, capítulo en el que se confirma la "cura" del protagonista y la liquidación del asunto.
Tienen estas obras unas relaciones muy profundas como veremos más adelante en esta serie de artículos en que analizaremos los parecidos y las relaciones genéticas entre ambas obras. Así que os animo a seguir atentos a estas entradas si os gustan las distopías.
Tienen estas obras unas relaciones muy profundas como veremos más adelante en esta serie de artículos en que analizaremos los parecidos y las relaciones genéticas entre ambas obras. Así que os animo a seguir atentos a estas entradas si os gustan las distopías.
Segunda parte: https://alargamientocompensatorio.blogspot.com/2018/11/el-cero-y-el-infinito-de-arthur_5.html
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