Según internet, wikipedia, en Una odisea espacial 2001, de Arthur C. Clarke, hay restos de otros
relatos: Encounter in the Down en la primera parte. The Sentinel para todo, sería su pre-texto o antecedente. Pero
nosotros vamos a hablar de la obra como unidad y sin atender a estos datos no
importantes.
mi destartalada y de segunda (o más) mano ejemplar de la novela. 2€. |
A lo largo de las tres primeras partes recorre Arthur C.
Clarke la humanidad. Cada parte es un momento cronológico independiente, aunque
entre la segunda y la tercera hayan transcurrido poco tiempo. Y son estas tres partes
las que me interesan pues reflejan estadios de conciencia del Hombre de forma
independiente, pero relacionada.
La ignorancia. Creo que la ignorancia es la parte
central, el núcleo que da sentido a la existencia de la humanidad, por ende, al
relato. La ignorancia es madre de soberbia. ¿Por qué la evolución la impulsa el
monolito en un momento en el que el hombre no tiene conciencia de sí mismo al
igual que tampoco del tiempo? Porque somos ignorantes, y gracias a la
ignorancia, nunca reconoceremos que no somos nadie. La evolución del hombre
producto ajeno, y nosotros sin saberlo. Pero no es una casualidad o una
conclusión, sino producto de un plan. El porqué quizás esté detrás de toda la
novela, quizás no se deduzca nunca de forma clara, pero seguramente (aunque no
tiene porqué) tiene sentido. Lógico sería pensar que la conciencia de sí mismo
es producto de ese primer paso de la evolución producida por el monolito. Otra
opción, el monolito eligió ese momento por nuestra ignorancia. En ese caso,
¿por qué? Sea como fuere, es nuestra tesis (no fundada) que no fue al azar.*
En la segunda parte hay una reflexión desafortunada (introducida
acertadamente por Arthur C. Clarke) de Floyd: “¡cuánto podíamos haber aprendido
de seres que podían cruzar el espacio,
mientras nuestros antepasados vivían aún en los árboles!” (Traducción de
Antonio Ribera). Efectivamente, lo que era ignorancia (en todos los sentidos)
en la primera parte, aquí es soberbia, quizás involuntaria, pero soberbia al
fin y al cabo. El hombre siempre se ha creído el centro del universo y
autosuficiente. Ciertamente Floyd desea que estos seres extraterrestres
hubieran contactado con el hombre, pero no hay ningún indicio cierto de que no
lo hubieran hecho. Él cree que nunca ha ocurrido dicho encuentro,
porque cree que el hombre ha llegado a ese punto tecnológico y de evolución en el que se encuentra sin ayuda exterior, por pura evolución darwiniana y científica. Por tanto, sólo la soberbia, una soberbia profunda, del hipotálamo, le lleva a pensar que no ha habido
contacto previo con los creadores del monolito. ¡Qué ignorante es el Hombre! Si en
ese momento estaba Floyd en la Luna era gracias al monolito, pero él no estaba
preparado para, ni siquiera, imaginárselo.
La tercera parte es la sucesión lógica. La soberbia y
conciencia de autosuficienca nos lleva a un más allá. El hombre quiere saber
más, y creyéndose sabio, da otro paso, aunque sea al abismo. De esa forma, una
tripulación se lanza al Abismo sin un rescate, en la práctica, asegurado. En
teoría sí. Sin embargo, aquí entran otros aspectos interesantes. La soledad, el
afán de superación, la locura consciente. Todo eso en los dos tripulantes de la
nave Descubrimiento, pero que podría ser la imagen de la Humanidad misma en su propia nave, Tierra.
Aceptan la soledad, el riesgo casi suicida por puro afán de conocimiento. Pero
no olvidemos el detalle, y es que en el fondo se creen, los hombres, capaces de
todo (futuro) por sí mismos como creen que han sido capaces (pasado) de todo. Soberbia. Ignorancia. Sin duda, el resto de la novela nos
deparará placeres desconocidos aún.
*Como digo, puede que sea cuestión de que el escritor se
le ocurrió hacerlo así, porque quedaba bonito o guay, pero es más interesante
pensar que hay un porqué, aunque si no lo hubiera no nos moriríamos del
desasosiego. En el caso de que haya un porqué, es cuando hay que indagar en lo
que planteo en este artículo.
Segunda parte: http://alargamientocompensatorio.blogspot.com.es/2012/09/la-cuarta-parte-de-la-novela-es.html
Segunda parte: http://alargamientocompensatorio.blogspot.com.es/2012/09/la-cuarta-parte-de-la-novela-es.html
Vamos por partes, como siempre. Sobre el primer párrafo: yo es que he hecho una lectura darwiniana/creacionista, no de tu opinión sino de lo que has puesto. Primero, el monolito. ¿Crees que representa a Dios o cualquier ser creador externo a la humanidad? Si es así entonces el monolito sería algo así como la fuerza que hace marchar la evolución, "producto de un plan". Eso es el argumento de los creacionistas, que hablan del "grand design". Sin embargo, como sabes, para Darwin no hubo plan sino puro azar. Ahora, ¿crees que Clarke sugiere que esa evolución no fue producto del azar?
ResponderEliminarNo creo que sea "la fuerza que hace marchar la evolución", porque el homínido antes de su contacto con el monolito era evolución desde organismos anteriores. Sin embargo, sí es la fuerza que empuja a esos homínidos en su carrera intelectual y tecnológica porque, de hecho, lo que el monolito enseña al homínido es la tecnología. Y desde ese momento, desde que matan al leopardo, la tecnología es el marco de la historia. Quizás el principal motivo de la novela; claro, no olvidemos que es ciencia ficción.
EliminarNo me atrevo a decir qué cree Clarke. De hecho me parece irrelevante puesto que creo mejor analizar dentro de la novela y el monolito es un elemento que pertenece a una narración con un sentido dentro de la narración. Si esto significa que Clarke cree en Dios es algo difícil de decir sólo con la lectura de esta novela.
EliminarPerfecto, es que como no lo he leído, tengo que inferir. Por tanto los hombres ya existían, no que el monolito los creara. Es que no tengo ni idea del argumento, jaja. Eso cambia las cosas, claro. El monolito es una especie de árbol de la ciencia (ficción). O algo así. Entonces lo comprendo. El hombre era ignorante, no conocía a sí mismo y tuvo se metió en un torbellino de "conocimientos" para los que no estaba preparado.
ResponderEliminarno sé si estaba preparado, pero sin duda el monolito le dio fuerzas a la evolución. Quizás como consecuencia se desarrolló la conciencia de sí mismo y del tiempo, o quizás sólo ayudó a que saliera antes. Quizás el monolito eligió ese momento de inconsciencia del tiempo para que el humano nunca supiera (recordara) quién había ayudado en la evolución o cambiado su camino, pues puede que sin la aparición del monolito hubieramos quedado siempre como homínidos, medio simios.
EliminarLa verdad es que no es locura pensar en eso. Quiero decir que si analizas la historia del hombre, lo que ha conseguido en los últimos 6000 años es infinitamente más avanzado a lo que consiguió antes de eso. ¿Pero con homínidos nos referimos a los erectus, neanderthal, etc? Pero bueno esto no es relevante, jaja
ResponderEliminarla novela no especifica. En principio sería anterior al habilis seguro, y seguramente sería como los comienzos del erectus.
ResponderEliminarPero sí, puede que para el final de la novela haya algo que indique más en esta dirección, en la dirección del avance tecnológico tan rápido. Pero bueno, me faltan las tres últimas partes, que ocuparán otro post.
ResponderEliminarBueno, pues decirte que las reflexiones son magníficas, porque, como bien sabes hacerlo, profundizas en el significado. Y algunas d elas metáforas me han encantado. En cuanto a la segunda parte, debo decir que estoy de acuerdo con Clarke (¿contigo?) de que esa soberbia, quizás involuntaria, nos ha llevado a negar cualquier posibilidad de contacto con "el monolito". Pero no dejo de ver el lado religioso en eso. Es decir, si el monolito nos dio un empujón, y si Clarke sugiere que el monolito fue creador tambien de los hombres, entonces lo que los orgullosos hombres niegan es la posibilidad siquiera de la existencia del monolito (En mi visión, Dios). Eso hace el darwinismo, que atribuye TODA la evolución de las especies al azar. No sé, pero ese libro me está interesando. Cuando respondas a esto te diré algo sobre la parte 3.
ResponderEliminarsólo una cosa, aquí Clarke en realidad no pinta. Todas las sugerencias en la narración es del narrador. Quizás Clarke era ateo, pero quiso hacer una obra en la que un ente extraterrestre influyera en la evolución, sin que él mismo, el autor, creyera en ese tipo de influencia. Es dentro de la narración (mejor historia) donde aparece esa idea tan interesante y que le da a la obra un trasfondo atractivo, y además, nosotros lo sabemos y el los personajes no. Eso es algo que me desentusiasmó, puesto que en la primera parte te cuenta la clave de la historia, pero gracias a eso se pueden hacer lecturas que de otra forma no, o al menos no claramente.
ResponderEliminarlo entiendo. claro se me olvidó la valiosa lección de Frau de que narrado no es igual a autor, jajaja. Bueno a modo de conclusión, mi madre exige el ordenador, diré sobre la tercera parte que por mucho que haya cierta verdad sobre eso, me refiero a nuestra inconsciente prepotencia, me fascina que el hombre se arroje al abismo, porque de no haberlo hecho no hubieramos avanzado tanto. Otra cosa es que el avance sea bueno o no. A este respecto te recomiendo un libro que dos pesimistas del progreso admiraban. El libro es de William Dean Howells, de 1890, llamada A Hazard of New Fortunes ( no sé cómo es en español). La palabra hazard te lo indica. Es una novela en la que el autor describe una sociedad en la que todo modelo anterior se ha venido a bajo por el darwinismo. Todo lo que antes era plan ahora es azar. Es una novela brutalmente pesimista. Unamuno y Melville fueron fans de la novela. Melville la leyó antes de morir. Un saludo
ResponderEliminarPues la tendré en cuenta. Un saludo.
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