5. Las programaciones didácticas de las distintas materias de la Educación Secundaria Obligatoria incluirán actividades que estimulen el interés y el hábito de la lectura, la práctica de la expresión escrita y la capacidad de expresarse correctamente en público.Es, como puede observarse, el quinto punto de las "recomendaciones de metodología didáctica"; esto es, las recomendaciones de cómo debemos enseñar. Leyendo dicho punto no deja nunca de llamarnos la atención cómo, a lo largo de los años de estudiantes, consideramos y los profesores así mismo también parecían creerlo, que era la asignatura de Lengua castellana y Literatura la que tenía la exigencia ineludible de enseñar a leer, escribir y hablar correctamente, que es, en definitiva, a lo que se refiere el punto, más que a crear espléndidos lectores de literatura o escritores acendrados u oradores de multitudes, que es lo que parece implicar el punto. Todo es más sencillo: leer comprensivamente, escribir sin faltas y con coherencia y con cohesión y, por último, que la gente no tenga que preguntarte muchas veces qué quieres decir cuando intentas decir.
Sin embargo, este punto es esclarecedor: todas las asignaturas son responsables de dicha obligación. Todas. Ya que son distintos los géneros o tipos textuales que se usan en las distintas asignaturas, de este modo es necesario que en cada una se enseñe a leer, escribir y expresar según sus contenidos específicos. Por ejemplo, los ejes cartesianos, fórmulas matemáticas, teorías de física, razonamientos lógicos... Son muchos los lenguajes específicos de cada ámbito del conocimiento que se nos presentan y con los que debemos saber lidiar y, por tanto, es cada asignatura la responsable de dichos textos y, en general, de la correcta expresión y comprensión.
Entonces, alguien se preguntará acerca del cometido de la asignatura de Lengua castellana y Literatura. Si obviamos la parte de Literatura, que es obvia, y castellana, que también lo es, aunque no sea exacta (española es la que encaja sin presión), nos queda la parte que entra en juego en la discusión: Lengua. ¿Qué se enseña en Lengua?
En lengua se enseña a reflexionar sobre ella y, para ello, contamos con el cometido especialísimo de la sintaxis y su análisis correcto y cuidado. Este es el instrumento para que el alumno entienda cómo funciona la lengua y, por tanto, cómo usarla. No os creáis que alumnos de bachillerato vayan a usar bien cuyo, en una conversación normal. Nos podemos encontrar las estructuras más inverosímiles para establecer relaciones posesivas que con un simple cuyo quedarían perfectamente expresadas. Además de este papel esencial de la sintaxis, en Lengua aprendemos el lugar que ocupa la lengua como sistema y el discurso como actuación de dicho sistema en un contexto. Esto nos llevaría a las variedades sociales e individuales, también a las tópicas, con lo que los alumnos aprenderán a respetar y a comprender el mundo en el que vivimos.
Seguramente en la asignatura de Lengua se aprenda muchas cosas más, pero este simple recorrido lógico nos lleva a comprender la importancia de lengua y cómo su función no es la de enseñar a escribir, sino que su papel es mucho más esencial y mucho más reflexivo, conducente a la formación de ciudadanos mejores. O al menos, ese es el sueño...