domingo, 16 de diciembre de 2012

comentario a El Hobbit: un viaje inesperado.



Ante el estreno de El Hobbit en la gran pantalla, tuve la oportunidad de verla en 48 cuadros por segundo y 3D. En la web el Fenómeno dan la oportunidad de publicar las críticas o comentarios de los que ya han visto la película. He aprovechado la oportunidad, cómo no.

Siendo un gran seguidor de la obra de Tolkien, no he podido callarme, y eso que tal era mi primera intención, pero al final, tras leer algunas otras críticas, lo he creído necesario.

No es una crítica, es sólo un comentario aunque crítica la llame en la misma. Os dejo el enlace, con una brevísima apreciación previa: es una película fantástica, con planos increíbles, escenas perfectas o casi, y grandes interpretaciones de los principales: Gandalf, Bilbo y Thorin. Pero como no quiero hacer crítica, os dejo el comentario:

http://www.elfenomeno.com/info/ver/22249/titulo/Cada-cosa-en-su-sitio

No dudéis en comentar vuestra opinión en este blog.



Un saludo.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Lokis, de Prosper Mérimée

Lokis es el título de una novela de Prosper Mérimée, publicada en 1869. En la edición que poseo (id a comprar a la feria del libro antiguo y de ocasión de Sevilla, no os arrepentiréis con que hagáis una compra) aparece con un subtítulo y una cubierta que no debiera, por dos motivos:

 -El subtítulo no está en el original. Da una información desveladora que no podrían dejarla para la contraportada.
 -La cubierta posee un ilustración que si es cierto que le da un toque oscuro y terrorífico, es anticlimático ya antes de leer nada. Pierde el final cualquier intensidad y lo implícito te lo exterioriza traicionando al autor de la novelita.

Por lo demás, es de lectura fácil, con buenos márgenes y letra clara.


La novela trata sobre un viaje de un señor para realizar una traducción al jmud (dialecto lituano, posiblemente ficticio) del Nuevo Testamento. Su anfitrión es un aristócrata que lo aloja en su castillo y permite que estudie en la biblioteca enorme y antiquísima que posee. En compañía de su anfitrión vive situaciones extrañas, a las que él no le da más importancia, pero a las que su narración sí le da un carácter que nos crea la sensación de extrañeza, más por lo implícito que conllevan esas situaciones que por lo que cuenta. Al final, con una (y no descubro nada nuevo) tragedia como acmé, se intuye la realidad, pero también lo fantástico. En ese momento hay que recopilar los datos "extraños" para concluir en algo coherente... pero no está tan claro.

Es una novela con dos planos de la narración: el más externo, en la que el profesor lee una especie de diario, y el más interno, que es el propio diario, la historia en sí (¡Hay Genette, si mi mente no te olvidara tan rápido!). Esto da más impresión de realidad.

La novela se vende en esta edición como romántica. Yo diría que es propia de su tiempo. De la década siguiente casi. Tenemos un tema de terror, pero con una sencillez y desapego a la tragedia por parte del estilo del novelista, que no hay momentos de tensión claros. Sólo extrañeza en algunos episodios más o menos fantásticos.

El narrador es el protagonista, hombre de fe (pastor evangélico) y de ciencia (lingüísta comparativista), lo cual produce un estilo narrativo adaptado a cómo debía ser un hombre así: incredulidad, claridad de exposición. Lo que a nosotros nos produce extrañeza, para él sólo es un elemento circunstancial de su viaje. Y, como no puede ser de otra forma, esto afecta al estilo narrativo. Ausencia de adjetivos que puedan crear un clima, ausencia de modalidad en la enunciación. 

Evitaré un análisis exhaustivo, por lo que no analizaré todo lo concerniente a los protagonistas, pero habrá pinceladas suficientes. 

Esta novela, enmarcada quizás en un romanticismo noir descafeinado en cuanto a la forma, mantiene el tema de la transformación, de la metamorfosis, tratando de llevar un tema de la novelística de terror propia de casi cien años atrás, a un público positivista en general. Tema este de la metamorfosis que, naciente quizás del folk-lore, se traslada al mundo de la alta cultura,  presente en cualquier manifestación artística ya como obra original, ya como pastiche. Encontramos también el tema hermano, si es que no es un architema, de la doble naturaleza, puesto que en ningún momento encontramos la metamorfosis tal cual en Lokis, pero sí existe la doble naturaleza que se nos presenta en la literatura en obras como Drácula, Frankestein, el tema folklórico de la Bella y la Bestia, y en muchas otras hasta nuestros días, en adaptaciones de la mitología nórdica como la serie de cómics THOR de Marvel, o el mismo Beorn de El Hobbit. Incluso, el tema del Golem u hombre de piedra.

La tragedia del ser humano, en este caso, aparece en el origen de la doble naturaleza del conde, anfitrión del narrador, cuya respuesta sólo la tiene su madre loca, aunque el narrador sin querer nos va dando pistas en los epítetos que algunos personajes dan al conde. Incluso el mismo profesor, cuando lo describe en la noche en que comparten habitación, nos vuelve a dar pistas de forma inconsciente.  Hay una segunda tragedia, la de la represión sexual a la que está sometida voluntariamente el conde, a pesar de su enamoramiento. Sin embargo, esta represión puede ser la causa de su cordura, o de su humanidad. Si consideramos la represión como autoimpuesta, no lo entenderemos hasta descubrir la útima tragedia. Esta última tragedia la encontramos al final, es la tragedia ocurrida al desaparecer el conde, con muerte incluida, y se nos queda la duda acerca del motivo, de lo que rodea al cadáver. Es el motivo de analizar las tragedias y sus relaciones. Este sería el plano más psicoanalizable, el menos fantástico. No es algo independiente, sino que existen otros elementos que sobrepasan y se relacionan con la doble naturaleza del conde, verdadero leitmotiv de la novela.

Así, si atendemos a la profecía de la bruja, podemos concluir en que haya habido la transformación y el final no sea ni más ni menos que el cumplimiento de un destino que el conde sólo ha sido capaz de aplazar sin poder evitarlo. Es el hado latino del que no se puede escapar, siendo en este caso escrito el día de la concepción del conde, en vez de pre-dicho por los dioses. Aquí tenemos el género fantástico del Romanticismo. El halo de nebulosa que rodean los hechos, no es simple misterio, es una realidad distinta en la que hay otras normas, que gobiernan las animalia de una forma nueva, distinta, en la que la profecía se valida y el límite entre la cordura y la locura no existe.

Sin embargo, el que no haya una imagen clara de la metamorfosis, nos deja la duda de qué es lo que ha ocurrido. Nos queda la opción de elegir lo sobrenatural o lo racional (que no es otra cosa que la locura que se hace visible hacia el final del relato, al menos en sueños, del conde). 

Siendo la filología y la "folklorelogía" pretextos que introducen la acción, he disfrutado en algo la novela, que no se merece nuestro desprecio, sino que hay que entenderla. Una novelita con 25 líneas por página, 85 páginas, da para un cuento con el que dormirse uno, mientras hace el ejercicio de encontrar los elementos de estilo y narrativos que van dando cuerpo y calidad a la novela. Que la tiene. La recomiendo.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Novela Histórica y otros asuntos

Con motivo de la celebración del I Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda, he escrito una reseña según lo que yo he vivido de él. A continuación el enlace de la breve reseña:

http://ubedaenlasangre.wordpress.com/2012/11/26/328/

jueves, 8 de noviembre de 2012

Desnudez

La poca dignidad que me quedaba
me la robaron
Quién
La indignidad el desconsuelo el alcohol
La perdí Desnudo yo
me muestro ante el espejo del espíritu
y griste me deshojo
gota a gota desaparezco
y no quiero volver

(21.III) Sine anno

lunes, 29 de octubre de 2012

Virus, avant-garde metal group

Virus – Carheart

Si pincháis ahí se os abrirá en spotify el primer disco.

Es metal experimental. Quería plantear aquí una pregunta: ¿por qué usar también el nombre "metal vanguardista"?

Dentro del mundo del arte se plantea el problema de las etiquetas. La nomenclatura. Yo no soy nominalista, pero sí creo que cuando alguien pone un nombre a una realidad que acaba teniendo muchísima personalidad, ese nombre queda marcado como el nombre de dicho movimiento. Se puede usar a modo de metáfora desde entonces. De tal modo usamos vanguardista y sus variantes de una forma impropia para remarcar lo nuevo, a veces lo raro. Se agrava el problema cuando las definiciones son antidefiniciones por naturaleza. Por tanto, en estos casos querer usar el término, no como adjetivo, sino como nombre de una realidad nueva, es desnaturalizar el término.

Al final, se usará vanguardista como nombre propio de cualquier tontería, o quizás no.

martes, 9 de octubre de 2012

El Diablo, León Tolstoy.

El comentario-reflexión de este libro es producto de una aprehensión profunda que me causó su lectura. Pocas veces uno se ve reflejado con tanta fuerza en un libro. Creo que no leerán esta entrada aquellas por las que este libro estará entre mis más sentidas lecturas, tampoco importa.

El librito que poseo, donación de mi amigo Martin Hayrapetyan es de la editorial Juventud, perteneciente a la colección "Libros de bolsillo Z". Número 121. La edición que tengo es de 1984, es la segunda edición. La primera, de 1928, me de la sensación que tiene el mismo texto, lo que sería una reimpresión, no nueva edición. Tiene ilustraciones de Jaime Azpelicueta, que se ve que trabajó para esta editorial en más obras, como la Iliada, y la traducción es, quizás, pues no queda explícito, Mariano Orta, que si fuera de segundo apellido Manzano el texto no sería el de 1928, aunque el prólogo no puede ser de otra forma.

El protagonista es un hombre de buena voluntad y espíritu virtuoso, pero perseguido por una debilidad. La pasión de otra mujer. ¿Acaso no la ama también? ¿No es lo mismo amor y pasión, aunque supongan experiencias distintas? ¿No se llama pasión a la muerte por Amor de Jesucristo? En una mano la mujer que ama, en la otra la pasión. ¡Por qué elegir! Un corazón, dos amores. Es así la vida y su tortura en un hombre con la desdicha de amar profundamente.

Él cree que no la ama, pero qué si no. Sin embargo, Eugenio se siente despreciable, un gran pudor moral le corroe el alma y he aquí en lo que consiste su gran tragedia, en su conciencia de la maldad que él cree propia, interna. La boca se convierte en el tubo de escape de la desesperación para el protagonista, sirve de alargador de la vida, pero no cura como la vida no es infinita. La charla se convierte así en acto locutivo catártico per se.

La casa, la hacienda, es esa urna de cristal que no te permite huir, de la que sabes que no hay escapatoria hasta que "el sacerdote libertino" la rompe y descubres que la luz provenía de un más allá salvífico. ¿Puede uno escapar de la tragedia? De donde hay un diablo, es difícil escapar. Y en definitiva, solo uno mismo, sin esperar la comprensión de nadie, sabe cuál es la salida de la tragedia; sin esperar la comprensión de nadie...

Ahora, tras la lectura de esta novela, me he decidido por seguir con Tolstoy. Ya es hora de una lectura de las grandes, próxima parada tolstoyana: Guerra y paz.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Flor nueva de romances viejos. Menéndez Pidal manda.

Quería hablar de una reciente adquisición y lectura, se trata, como el título indica, de Flor nueva de romances viejos, escrito por don Ramón Menéndez Pidal.

La edición que tengo es de la colección Austral de Espasa Calpe, 1991. Creo que la mía es la tercera mano.



Al hablar de un libro de romances parece incorrecto decir que Pidal lo escribió, sin embargo, no lo es tanto, ya que él reunió los romances que quería dar a la luz y en un gran número los refundió, formando él parte de la lista de poetas que han aprovechado la tradición para recrear literatura. El propio Lorca lo hizo algo después, con romances como el de Thamar y Amnón, o Tolkien, por la época, con sus Libros de los Cuentos Perdidos o El hobbit, por ejemplo.

Así, el libro es el resultado de un tamiz por el que la tradición, toda, ha pasado para llegarnos de una forma seleccionada e iluminativa. Y esto último lo digo por la propia estructura del libro, que es la clave de su grandeza.

Menéndez Pidal dio una estructura tal al libro que los temas de la tradición se nos ofrece ordenados, recogiendo y refundiendo cada tema para traernos poemas que no se repiten, sino que se suceden en historias cronológicamente ordenadas, y cuando no hay historias compuestas por varios poemas, es uno sólo pero relacionados con los demás por el motivo del poema. El propio Pidal introduce los poemas y las partes en las que estos se encuadran de forma narrativa, siempre buscando la cohesión interna, de modo que la obra quede toda engarzada y acabada, como un libro sobre la épica y la lírica caballeresca tradicional española. Un ejemplo de esto que digo sería:

Síguense otros romances  

de Roncesvalles y de los doce Pares, y este primero es de la muerte de don Beltrán

De esta forma, se introduce una series de poemas relacionados, se relaciona con lo anterior, y se da cohesión al texto completo.

Otro acierto del libro es que con una tipografía de cuerpo menor y en cursiva se introduce un comentario al final de cada serie de poemas relacionados por tema, o al final del poema independiente. Esta subestructura introduce el comentario erudito, aunque breve, relacionando el poema con el resto de la tradición medieval europea (incluyendo sefardíes), comentarios que se pueden saltar alegremente, si lo que uno quiere es únicamente disfrutar de los poemas. ¿Y por qué uno puede disfrutar de este libro?

Aquí viene lo último que quería remarcar. El poema va tratando distintos aspectos de nuestra literatura medieval, desde lo más épico a lo más épico-lírico. Pasando por lo más gracioso y popular. A su vez, la estructura interna de la obra va creando universos épicos o líricos que se van disfrutando por su misma cohesión, que a diferencia de otras antologías, que se convierten en una lista de poemas, en este caso es más parecido a una sola historia contada a través de muchos poemas. El libro mismo parece una historia de la poesía bajomedieval en romance. El que se cuenten las historias del rey Rodrigo, último godo en el trono; la historia de Bernardo del Carpio; los infantes de Lara; el Cid; fronterizos y por último villanescos; le va dando a la lectura la sensación de estar leyendo una saga épica, la saga de Castilla podríamos decir.

En general, los jóvenes actuales que nos gusta leer, y no por cuestiones de carrera, y que nos gusta la literatura de fantasía leemos muchas grandes sagas populares, a modo de Canción de Hielo y Fuego, Dragonlance o Reinos Olvidados. Sin embargo, en ningún momento descubrimos (o nos hacen descubrir) la épica medieval propiamente dicha, cuya presentación que trato aquí es perfecta para que cualquier joven aficionado a las obras de fantasía heroica se aficione.

Aventuras, guerras, traiciones, amores se presentan aquí en poemas breves que son capaces de trasportarnos al momento de la narración. G. R. R. Martin mola, pero la poesía anónima bajomedieval, en romance, mola más. No olvidemos la pasión que siente Sansa por Florián (¿no era así?), pues bien, creedme que ese Florián no es muy distinto a otros caballeros de los romances de verdad, los que han cantado nuestros abuelos hasta hace cuatro días y que ahora estamos condenando al olvido. Si nos flipamos con Sansa (quien lo haga) o con la literatura pseudomedieval, ¿por qué no hacerlo con la medieval de verdad? ¿Por qué no pasar del pastiche a lo original?

Los títulos de las partes que componen el libro son las que siguen:

Parte primera de la flor. Y comienza con los romances de la destruición de España.

Libro segundo de la flor de romances con la historia de Bernardo del Carpio.

Parte tercera de la flor. Romances de venganza.

Flor cuarta de romances. Con la historia del Cid.

Quinta parte. Romances moriscos y de frontera.

Sexta flor. De los romances pastoriles y villanescos.

(por cierto, como mola el frikismo cultural de Pidal...destruición)



sábado, 22 de septiembre de 2012

Libro de las Invasiones de Irlanda, con algo de Tolkien.


Hoy quería hablar de un libro que terminé hace poquísimo. El libro es El libro de las invasiones (de Irlanda). El libro está traducido del inglés la parte en prosa, y directamente del original gaélico la parte en verso, con el grandísimo acierto de introducir el verso original en gaélico con un vocabulario a modo de guía junto al original celta. Al final del libro hay un glosario: gaélico medieval-gaélico moderno-español, y un vocabulario español-gaélico moderno. La introducción, el texto y el léxico final son obra de Ramón Sainero, quizás el “celtista” más entendido en España. 
Quizás otro día volvamos a él por otros libros que me gustaría ver.

El libro en sí tiene algunos fallos de edición, por ejemplo: hay números en superíndice sin que a pie de página ni en ningún otro lugar aparezcan las notas (sólo unas 5 o 6 habrá). Nos encontramos también con estrofas más separadas entre sí que otras. Y algún imperfecto en la impresión, que hace que alguna palabra (quizás sólo una en todo el texto) no aparezca bien, pero esto es nimio. La editorial es Akal, básica de bolsillo número 226. En papel ecológico, en octavo ( o cerca). 240 páginas.



Aquí me voy a centrar en algunas cosillas que me han llamado la atención y que pueden ser aliciente para su lectura por parte de vosotros. Por no alargar el comentario no introduciré citas engorrosas, aunque intentaré no dejarme nada en el tintero.

El Leabhar ghabhála (Libro de las invasiones), es una texto que aparece dentro de un manuscrito de 1100, Leabhar Laighneach (Libro de Leinster). Pertenece al Ciclo Histórico, que tratan los hechos más antiguos de la historia de Irlanda. Los otros dos ciclos serían: Ciclo del Ulster ( o de la Rama Roja); Ciclo de Finn o de Ossián.

El libro que queremos reseñar trata sobre las invasiones que sufrió Irlanda desde antes del Diluvio hasta la invasión de los hijos de Mil, los celtas, invasión llevada a cabo desde España. Es un libro que, aunque tiene cerca de la mitad de su extensión en verso, pertenece más al género cronístico que al poético.

Después de leerlo me queda el recuerdo del comienzo, en el que se muestra un grado alto de humanidad, donde los paradigmas que usamos para valorar los héroes, heredados de la tradición clásica, aquí no funcionan. De hecho no es la heroicidad lo que importa, sino los hechos que ocurren. Lo importante no es el personaje, sino qué ocurrió en Irlanda. De ahí que se aleje de cualquier género literario para adentrarse en la Historia. No veremos resaltar a un personaje por encima de otros, cómo sí ocurre en el Ciclo del Ulster, en el que Cuchulainn es personaje central; aquí lo que encontraremos son parrafadas enteras formadas a partir de nombres y genealogías, a veces atrasadas hasta Noé. A veces algún personaje es único, como Breoghán, pero no se le da más importancia que a cualquier otro personaje. Como digo, no se pretende, en ningún momento, resaltar al personaje, hablar de sus virtudes, aunque se puedan mencionar, la intención es avanzar en la narración.

Y por qué resalta especialmente el comienzo, de tal modo que es lo que grabóse en mi recuerdo: porque los hombres pueden morir por convivir con demasiadas mujeres. El hambre, la muerte, etc., están presentes en los personajes, en la historia, como circunstancias normales, siendo, además, tratadas sin ningún tipo de tabú o pudor. Es algo que nos ha llamado poderosamente la atención y que planteamos aquí como propio de esta cronística celta, que la hace especial.

LA HISTORIA

Sin embargo, todo lo anterior es algo que llama la atención, pero mirando a la obra de forma intrínseca. Pero, ¿qué ocurre si la obra la miramos ante la luz de los hechos históricos?
Hay una escuela que rechaza cualquier tipo de relación entre las crónicas y poemas épicos de cualquier tipo con la historia. Es la escuela ¿filológica? ¿histórica? que calló cuando Schliemann, un friki cultural, descubrió Troya.

Como dice González Ferrín, y no cito, ni siquiera parafraseo, pues mi memoria no es tan distante, aunque sí intento rememorar, hay que saber leer, rastrear, lo que de verdad hay en las crónicas, y lo que de ficción fantasiosa (todo es ficción en un texto).  Y eso es lo que a mí me gusta, ver qué hay detrás de los textos medievales. Algo que he intentado hacer ( y no he terminado) con el romance de don Bueso o con el ciclo de los nibelungos. Y es el trabajo que Sainero ha realizado con el Libro de las invasiones en Los orígenes celtas del reino de Brigantia. La génesis de España.

Sainero sostiene la relación entre la invasión de Mil y los celtas goidélicos de Irlanda. Que como E. W. Byron dice (1904, 40) “…encontramos razones para […] para creer que los originales Escotos eran mantenedores de la k- (en la lengua gaélica) y que diferían de anteriores inmigrantes celtas en Irlanda en que provenían de España en vez de Bélgica o la Galia…”. Unimos ambas informaciones: por un lado los Escotos hablaban celta goidélico, y por otro los Irlandeses provenientes de España también. Además, al final de nuestro libro, se dice, en traducción de Sainero (2010, 200):

 “Los dos hijos de Mil, con honor nombrados,
tomaron Erin (Irlanda) y Albain (Escocia);
con ellos les siguieron siempre,
un noble poeta y un arpista.”

Le sumamos además el dato de la mujer de Golam (Mil), quien se casa, creo, con Scota, hija del Faraón de Egipto, y ella es la reina de los scots.

Digamos que cuando los hijos de Mil van a Irlanda, van junto conlos Scots (Escotos) y juntos invaden Irlanda, que parece ser más que la Isla, sino que puede incluir parte de Gran Bretaña. Así, cuando un hijo se va al norte, sería a esa parte de Gran Bretaña, y allí irían los Scots, mientras que el hermano que va al sur, que el poema dice de Irlanda, puede referirse a la isla.

Además, tenemos que aparece más de una vez el nombre Dal Riada en el poema, como lugar en el que se construyen fortalezas, y aquí entro en una elucubración enorme, porque en ningún momento sé a qué se refiere la Dal Riada del texto, ya que siempre viene acompañada por otro nombre, como en Morbul Dal Riada. Pero si es lo que todos conocemos como Dal Riada sería inequívoco la relación entre los escotos e irlandeses, y apuntaría a la identificación del mismo origen, España, tanto de unos como de otros. Siendo Dalriada un reino norteño (no olvidemos al hijo de Mil que tomo el norte de Irlanda por posesión) que incluía parte del Ulster y oeste de la actual escocia, estando el resto de Escocia ocupado por Pictos.

Mi conclusión ya está dicha: los celtas hispanos, de lengua goidélica y quizás emparentados con los tartesos viajaron a Irlanda y la conquistaron, invadiéndola junto con parte de Escocia. Esto se repartió entre dos grupos, quedando en posesión del grupo norteño parte de la isla y Escocia. La Historia nos enseña que con las invasiones vikingas quedaron incomunicadas ambas zonas de la Dal Riada, lo que explicaría el desarrollo distinto entre ambos gaélicos, el escocés y el irlandés en el norte.

Sobre el pasado de esto hay algo que me llamó la atención y sólo quiero comentarlo brevemente aquí: hablando de Golam (Mil) y su pueblo, se nos dice:

[Despúes de Egipto] “Un año de confinamiento para ellos lo efectuaron en Tracia,
hasta que arrivaron [sic] a la morena Dacia.

Estuvieron un mes en la coloreada Dacia,
después en la clara Gotia,
preparados para Deldaint, alrededor de las entrañas de Breoghan,
en el frío codo de España”

Me pregunto: ¿estos celtas goidélicos vinieron con los visigodos desde cerca de la Dacia, en los estertores del Imperio Romano, y una vez aquí siguieron el viaje hacia el norte por barco? ¿Podría ser esta la última invasión celta de la que se nos habla en algunos libros, cuya lengua está más desarrollada que la de la primera invasión (lusitano) pero sigue siendo goidélica? Esto último nos mostraría que todas las invasiones celtas en España fueron realizadas por celtas emparentados.

Por fechas, quizás, aunque habría que comprobar algunas cosillas.

Y QUÉ PASA CON TOLKIEN

“Los hijos de Hador fueron Galdor y Gundor; y los hijos de Galdor fueron Húrin y Huor; y el hijo de Húrin fue Túrin, la Ruina de Glaurung; y el hijo de Huor fue Tuor, padre de Eärendil el Bendito. El hijo de Boromir fue Bregor, cuyos hijos fueron Bregolas y Barahir; y los hijos de Bregloas fueron Baragund y Belegund. La hija de Baragund fue Morwen, la madre de Túrin, y la hija de Belegund fue Rían, la madre de Tuor. Pero el hijo de Baragir fue Beren el Manco, que ganó el amor de Lúthien hija de Thingol, y regresó de entre los muertos; de ellos descendieron Elwing, la esposa de Eärendil, y todos los Reyes de Númenor.”

Comparadlo con:

“Aengus, que quiere decir Mac óg, y Aedh Caom y Cermat Mirbél, los tres hijos de Daghdha, hijo de Ealathain. Los descendientes de Diancecht, hijo de Easairg Bric, son Cu, Ceithen, Cen, Miach, Ciach; Eatan fue una poetisa, madre de Coirpre, Arme dan bainliaigh, son las dos hijas de Dancecht. Brigir bainfile, hija de Daghda; tenía dos bueyes Fe y Men, lo mejor de Femhen, puesto que existía un lugar de pastos donde solían pastar. Uillen Faob-ardearg, hijo de Caithir, hijo de Namhat, hijo de Eachdhach Gairbh, hijo de Duach Teimin, ante él cayó Manannan en la batalla de Cuillen”

El primer texto pertenece a El Silmarillion (citado por:2002, 200), el segundo, al Leabhar ghabhála (págs.. 127-128). Creo que es obvia la influencia que las crónicas medievales ejercieron sobre Tolkien, quizás esta misma que estamos comentando aquí. Tampoco es de extrañar, Tolkien quería con esta obra que murió sin acabar realizar una crónica de la Tierra Media desde su creación hasta el comienzo de la Cuarta Edad, la cual ya estaría tratada en la Biblia. Por otro lado, ese interés por la literatura medieval, le llevó a imitarla, o a recrearla, de un modo moderno, pues no creáis que El Silmarillion contiene muchos párrafos así, de hecho es el único de este cariz.
Podemos encontrar otros párrafos que huelen a Tolkien (mejor sería decir que algunos de Tolkien huelen a crónicas celtas):

“Los Goedhil se fueron a Temair. Su nombre ahora era Druim Caoin en la época de los Tuatha De Danann, pero los Fir Bolg la llamaban Liathdruim, quienes tenían tres reyes en Liathdruim llamados Mac Cuill, Mac Cecht y Mac Greine. Los hijos de Mil pidieron el trono, formar juicio o presentar batalla” (180-181).

En definitiva, es un libro que resulta poco interesante para aquellos que buscáis literatura sin más, descontextualizada. Aquí tenemos una obra muy concreta con una función muy concreta, y si no se va buscando leer esto, no interesa. Resulta hasta tedioso. Sin embargo, para el que ya haya leído obras medievales del estilo, crónicas, poemas épicos, etc., puede llegar a disfrutarla al pensar, mientras lee, lo que hay destrás de esta obra. Como digo, no hay interés artístico, sino histórico y lo que yo llamo, frikismo cultural.

Bibliografía:

Byron, E. W., Studies in the history and distribution of the ancient Goidelic Language and Peoples, Oxford University Press (London), 1904.
Sainero Sánchez, R., Leabhar ghabhála (Libro de las invasions), Akal, Madrid, 2010.
                -Los orígenes celtas del reino de Brigantia. La génesis de España, Abada, Madrid, 2009.
Tolkien, J. R. R., El Silmarillion, Minotauro, Madrid, 2002.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Monolito en Marte.

Me termino Una odisea espacial 2001 y al día siguiente viene un amigo y me suelta esto: http://www.lavanguardia.com/ciencia/20120413/54284741791/nasa-reconoce-monolito-piedra-marte.html


La NASA reconoce el monolito de piedra en Marte

Mientras numerosos observadores creyeron que se trataba de un monolito realizado artificialmente, la agencia estadounidense asegura que es una formación rocosa, con forma geométrica

Ciencia | 13/04/2012 - 10:30h


Barcelona. (Redacción).- En su momento para unos fue una obra de la naturaleza, para 

otros una mano inteligente. Se trata de un monolito perfecto sobre la superficie de 

Marte.

Las fotografías de la cámara de alta resolución "HiRISE" instalada en la sonda de la 

NASA 'Mars Reconnaissance Orbiter' fueron difundidas en agosto de 2009 por la web 

italiana web Lunar Explorer Italia, y mostraban un objeto de forma rectangular en medio 

de un paisaje desolado del planeta Marte.

Las imágenes de la página italiana tuvieron su autenticidad por parte de la NASA. Si bien 

para unos se trata de un monumento realizado por seres inteligentes, para otros se 

trataba de una "casualidad".


Mientras numerosos observadores creyeron que se trataba de un monolito realizado 

artificialmente, los científicos de la NASA a través de la sonda 'Mars Reconnaissance 

Orbiter' reconocieron que podría ser una formación rocosa, aunque con formas 

geométricas muy definidas que podría dar "pruebas" de la existencia de una antigua 

civilización marciana.


La fantasía se ha puesto en marcha debido a que en la película '2001 Odisea en el 

Espacio' se da un caso muy parecido: la humanidad descubre un monolito.


Sin embargo, extraña que el monolito se encuentre en medio de una zona totalmente 

plana y desértica de Marte y que esa roca haya quedado fuera del alcance de la erosión. 

Según estimaciones, podría tener una altura de varias decenas de metros.


El investigador de la Universidad de Arizona, Jonathon Hill, ha restado importancia y ha 

dicho que el objeto en cuestión no es más que una roca sin misterio alguno. Y que 

además ni siquiera es  rectangular.


Según el ciéntífico, la resolución de cámara no es suficiente para confirmar esta hipótesis. 

"Cuando la resolución es demasiado baja como para resolver un objeto éste tiende a 

parecer rectangular, porque los píxeles de la imagen son cuadrados", puntualiza Jonathon 

Hill.


Leer más: http://www.lavanguardia.com/ciencia/20120413/54284741791/nasa-reconoce-monolito-piedra-marte.html#ixzz26ix1D5Rw
Flipad chaches. Ahora, he buscado en la web de Lunas Explorer Italia y la imagen del monolito (cuando he conseguido encontrarla) no está para el visionado público. ¿Por qué? 

El caso, que después de leerme la novela, mola encontrarte con cosas así.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Una odisea espacial 2001 (II)

Siguiendo el ritmo del post anterior, continuamos yendo un paso más allá en la reflexión sobre esta novela.

La cuarta parte de la novela es compleja aunque sigue una línea clara. Al igual que el monolito empujó a los homínidos a tener conciencia propia, el hombre empuja a la tecnología a tener conciencia propia o, al meno, a un simulacro de conciencia. El funcionamiento del ordenador de la nave es muy similar a la mente humana: a partir de módulos (Reforzamiento del ego, auto-intelección, realimentación cognoscitiva...) y redundancias el sistema era capaz de dudar, de preguntar, etc. Y en esto es fundamental los silencios, que se remarcan en la narración para que seamos conscientes de ello, puesto que una orden la respondía al instante (como cualquier ordenador), pero ante otro tipo de preguntas podía llegar a estar 5 segundos "pensando". ¿Sería del entorno intelectual de Chomsky el autor de la novela?

Por tanto, esta cuarta parte parece que busca un paralelismo con la primera. No olvidemos que son seis en total, por tanto parece ser la primera de un grupo de tres, como la primera del libro con respecto a las dos siguientes. Sería la propia evolución humana, considerada desde ese primer contacto con el monolito y la tecnología, la que nos llevaría a actuar con la propia tecnología igual que el monolito con el Hombre. Con la diferencia de que HAL (el ordenador) es un ente totalmente diferente a nosotros, siendo nosotros un organismo vivo y HAL no; quizás sea aquí donde fracasa el experimento humano. Quizás en que los monolitos no nos tienen como sus criaturas, mientras que HAL sí es criatura nuestra, y la queremos tratar como un ser vivo. El monolito nos trató como un ser ajeno con vida propia. De nuevo, nuestra soberbia, pero esta vez nos lleva al fracaso total.
HAL teme. Activa un sistema de defensa que le lleva a acciones viles y llega a pensar en acabar él sólo la misión. Teme al hombre. El narrador, omnisciente, nos aclara el origen del temor: el choque de "sentimientos" en HAL, puesto que él y los durmientes saben la verdadera misión que les lleva a Saturno, pero los dos conscientes no, y además no puede contarlo, pues está así programado. Este conflicto interno de no sentirse perfecto al ocultar información le lleva a crear un conflicto externo. Y Bowman le amenaza, lo que le lleva a HAL a actuar.

Estamos, por tanto, antes un ser inteligente, pero sin vida. Y el Hombre, como Bowman, pierde la conciencia de esto. Toma a HAL como un ser vivo. ¿Qué hay detrás de esto? Pérdida de valores. Cuando se pierde la perspectiva de qué es el Ser Humano se puede llegar a estos extremos de considerarnos en un lugar que no nos corresponde, ya sea rebajándonos en dignidad o ya sea elevándonos. Ya sea elevando a otros entes en dignidad (o dándole la que no tiene, como en este caso) o ya sea rebajándolos. Una lectura aplicable, sin duda, al mundo actual.

Como dato curioso, Floyd aparece, y considera la posibilidad de que el monolito (sus creadores) hubieran estado en la Tierra, pero no parece que para él eso implique nada con respecto al Hombre.
La quinta parte se reduce a la soledad. Por supuesto cuenta más, sigue con los avatares del viaje, el narrador nos cuenta el movimiento científico en torno al posible contacto con extraterrestres, tanto en lo cultural, como en lo biológico y científico. Pero el protagonista está solo. Su inteligencia, su autosuficiencia le lleva a poder sobrevivir en soledad (casi absoluta, pues el contacto con la tierra persiste). La soledad le lleva a asirse a lo único que tiene a mano, la misión. Sólo le queda llegar hasta el final de la misión asumiendo las consecuencias  más dolorosas. Ha asumido el sino de la humanidad: la soledad te lleva a la locura si no tienes en qué ocupar tu mente. El protagonista lo encuentra y eso le lleva a otro abismo. El primer abismo fue saltar a Saturno, el segundo, saltar al otro lado.

Un hecho que nos llama la atención son las reflexiones científicas; por lo general en la Tierra no son capaces de concebir la existencia fuera de unos parámetros por los mismos humanos establecidos. Lo más lejano que el hombre puede imaginar no es más que una copia a imagen y semejanza de nosotros. Otros científicos sí piensan en algo más allá, son los que nosotros llamaríamos "espiritualistas", pues consideran una existencia a parte la del espíritu con respecto a la materia (incluyendo cerebro). Pero incluso en este aspecto, los parámetros son humano, ¿o no es tan humano el espíritu como la materia?

La propia subsistencia era lo único que preocupaba al protagonista. Como el mismo libro dice, había superado la esperanza y la desesperación ¿qué sentido tendrían? El automatismo era lo que le hacía parecer vivo...y el pensar en la meta de la misión. Esta línea tan fina era lo que le separaba de la locura...o no. Quizás ya estaba loco. El proceso que le lleva a sólo aguantar un tipo de música, una conducta determinada, etc. está muy cerca de la "manía", en toda la amplitud de su significado.
¿Por qué le da igual morir al protagonista? ¿Por qué no teme a la muerte? Se consuela con lo que ha visto y nadie de la Tierra jamás. Sabe que va a morir, y eso basta. Tampoco pretende entender nada de lo que ve. Lo acepta. Es el final asumido. Es la sexta parte de la novela.

Pero no muere, sino que aquí es el lugar en el que Clarke introduce elementos totalmente imaginativos, puesto que si hasta ahora, de un modo futurista se había planteado la novela al estilo verosímil, ahora se pierde esa verosimilitud. La soledad sigue, pero cambia el decorado.
Por último hay,  siguiendo el camino que llevamos en estas publicaciones, una idea de fracaso. El humano fracasa con HAL, es decir, fracasa nuestra soberbia en última instancia. Sin embargo, triunfa el monolito. Él acierta. Él no sólo nos da evolución, sino que (re)crea.

En definitiva, vemos la novela como una metáfora del triunfo, de origen extrínseco. de la Humanidad, y el fracaso intrínseco de esta. Dos pasos en la evolución (ambos contactos con el monolito), que llevan a un estadio de conciencia extraordinario, pero sin ser capaces por nuestra parte de crear.

Son muchas las dudas que quedan acerca del origen del monolito y sus creadores, de su poder sobre el humano. Acerca de física y otras curiosidades. Quede esta reflexión como un acercamiento al transfondo moral de la novela.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Una odisea espacial 2001 (I)


Según internet, wikipedia, en Una odisea espacial 2001, de Arthur C. Clarke, hay restos de otros relatos: Encounter in the Down  en la primera parte. The Sentinel para todo, sería su pre-texto o antecedente. Pero nosotros vamos a hablar de la obra como unidad y sin atender a estos datos no importantes.

mi destartalada y de segunda (o más) mano ejemplar de la novela. 2€.


A lo largo de las tres primeras partes recorre Arthur C. Clarke la humanidad. Cada parte es un momento cronológico independiente, aunque entre la segunda y la tercera hayan transcurrido poco tiempo. Y son estas tres partes las que me interesan pues reflejan estadios de conciencia del Hombre de forma independiente, pero relacionada.

La ignorancia. Creo que la ignorancia es la parte central, el núcleo que da sentido a la existencia de la humanidad, por ende, al relato. La ignorancia es madre de soberbia. ¿Por qué la evolución la impulsa el monolito en un momento en el que el hombre no tiene conciencia de sí mismo al igual que tampoco del tiempo? Porque somos ignorantes, y gracias a la ignorancia, nunca reconoceremos que no somos nadie. La evolución del hombre producto ajeno, y nosotros sin saberlo. Pero no es una casualidad o una conclusión, sino producto de un plan. El porqué quizás esté detrás de toda la novela, quizás no se deduzca nunca de forma clara, pero seguramente (aunque no tiene porqué) tiene sentido. Lógico sería pensar que la conciencia de sí mismo es producto de ese primer paso de la evolución producida por el monolito. Otra opción, el monolito eligió ese momento por nuestra ignorancia. En ese caso, ¿por qué? Sea como fuere, es nuestra tesis (no fundada) que no fue al azar.*

En la segunda parte hay una reflexión desafortunada (introducida acertadamente por Arthur C. Clarke) de Floyd: “¡cuánto podíamos haber aprendido de seres que podían cruzar el  espacio, mientras nuestros antepasados vivían aún en los árboles!” (Traducción de Antonio Ribera). Efectivamente, lo que era ignorancia (en todos los sentidos) en la primera parte, aquí es soberbia, quizás involuntaria, pero soberbia al fin y al cabo. El hombre siempre se ha creído el centro del universo y autosuficiente. Ciertamente Floyd desea que estos seres extraterrestres hubieran contactado con el hombre, pero no hay ningún indicio cierto de que no lo hubieran hecho. Él cree que nunca ha ocurrido dicho encuentro, porque cree que el hombre ha llegado a ese punto tecnológico y de evolución en el que se encuentra sin ayuda exterior, por pura evolución darwiniana y científica. Por tanto, sólo la soberbia, una soberbia profunda, del hipotálamo, le lleva a pensar que no ha habido contacto previo con los creadores del monolito. ¡Qué ignorante es el Hombre! Si en ese momento estaba Floyd en la Luna era gracias al monolito, pero él no estaba preparado para, ni siquiera, imaginárselo.

La tercera parte es la sucesión lógica. La soberbia y conciencia de autosuficienca nos lleva a un más allá. El hombre quiere saber más, y creyéndose sabio, da otro paso, aunque sea al abismo. De esa forma, una tripulación se lanza al Abismo sin un rescate, en la práctica, asegurado. En teoría sí. Sin embargo, aquí entran otros aspectos interesantes. La soledad, el afán de superación, la locura consciente. Todo eso en los dos tripulantes de la nave Descubrimiento, pero que podría ser la imagen de la Humanidad misma en su propia nave, Tierra. Aceptan la soledad, el riesgo casi suicida por puro afán de conocimiento. Pero no olvidemos el detalle, y es que en el fondo se creen, los hombres, capaces de todo (futuro) por sí mismos como creen que han sido capaces (pasado) de todo. Soberbia. Ignorancia. Sin duda, el resto de la novela nos deparará placeres desconocidos aún.


*Como digo, puede que sea cuestión de que el escritor se le ocurrió hacerlo así, porque quedaba bonito o guay, pero es más interesante pensar que hay un porqué, aunque si no lo hubiera no nos moriríamos del desasosiego. En el caso de que haya un porqué, es cuando hay que indagar en lo que planteo en este artículo.

Segunda parte:  http://alargamientocompensatorio.blogspot.com.es/2012/09/la-cuarta-parte-de-la-novela-es.html

martes, 11 de septiembre de 2012

Mis dos libros del verano.


Este verano, a diferencia del anterior, he leído muy poco debido a: mi verano se ha limitado a 45 días prácticamente, quizás menos. Sólo cuento agosto, pues por cuestiones del TFM julio fue un mes bastante ocupado con otro tipo de lecturas.

¿Y qué ha sido de agosto? Pues que en vez de decidirme por literatura, he preferido: tratado historiológico sobre el Islam en Hispana-Al Ándalus, y un libro que recoge estudios de Menéndez Pidal acerca del poema del Cid.

Y ¿por qué me he decidido por el secano en vez de por el vergel suave? Porque soy de Jaén y calar.

Empecemos por don Ramón Menéndez Pidal.

En torno al poema del Cid. Editora y distribuidora Hispano Americana (E.D.H.A.S.A.). Segunda edición: diciembre 1964 (la primera es de septiembre 1963). Tres años y once meses antes de su muerte. 95 años después de su nacimiento. Con una mente lucidísima.





La editorial, fundada en los años 40, por lo que dice en su web, tiene buenas intenciones y buen rollo, pero si hubo un tiempo en que publicaba cosas como esta, ahora señalan: “Edhasaes también conocida por ser la editorial líder en el mundo hispánico en lapublicación de narrativa histórica y novela de aventuras”.
¿Se refieren a novela histórica? ¿Tan bajos y comerciales son? Las novelas de aventuras pasen, pero no me termina de convencer su deriva actual, tan...como las demás.



El libro lo compré en un vendedor ambulante, que suele (o solía) ponerse en las inmediaciones del campus del Rectorado de la Universidad de Sevilla. Me costaría un par de euros. En rústica, cuarto recortado, o quizás un octavo más grande de la cuenta, que tiene su nombre, pero qué más da. Quien lo quiera saber que me pregunte en un comentario y se lo digo.

Cita:
“El arte colectivo y anónimo, forma inicial del arte en los primordios de un pueblo, ha producido en España, durante el último período de su desarrollo, un poema de supremos valor. El pueblo hispano, cultivador ferviente de su historia cantada, creó su héroe epónimo, buscando en él un alto modelo de vida nacional; creó en el campo de la poesía su primera obra maestra, sublime canto auroral de una literatura que surge vigorosa y emprende su camino en esperanza de espléndida jornada”.

Con este broche áureo clausura el libro Menéndez Pidal. En él compendia los valores del Poema del Mio Cid según su visión.  Con el Cid comienza la tradición escrita conservada en Castellano (o alguno de sus dialectos, en este caso, por la extremadura castellana) y qué buen comienzo. Tanto en la crítica decimonónica (romántica) como en la estética se ensalzan algunos valores, unos más espirituales, otros más formales, de un poema que ha sido continuamente comparado con la Chanson de Roland. Y ha sido esta comparación la que ha llevado a elevar a nuestro poema como uno de los cantares de gesta más originales y, si es que este adjetivo se permite aquí, mejores. Porque lo que es un tópico en la Chanson, en el nuestro se convierte en humanidad. No seré yo aquí quien eleve esta idea a evangelio profano, para eso está el autor del libro, pero sí me atrevo a decir que lo demuestra y justifica. El Poema adelanta en algo al poema francés. Incluso se cree que el Cid ha sido modelo para Rüdiger, tanto en tipo moral como en el nombre, siendo este margrave Rüdiger personaje principal de la segunda parte del Nibelungenlied (creo). Ahí es nada. Y no pensemos que todo el valor es de la épica castellana, que no lo parece, sino que más bien es virtud del Poema.

El índice del libro es el que sigue.

El poema de Medinaceli.
La épica medieval en España y en Francia.
Fórmulas épicas en el Poema del Cid.
Dos poetas en el Cantar de Mio Cid.
Sobre la fecha del Cantar de Medinaceli.
Una duda sobre el duelo en el Poema del Cid.
Mitología en el Poema del Cid.
Recapitulación final.
Bibliografía.

Destaco el capítulo dedicado a comparar nuestra épica con la francesa. El que recoge el artículo suyo sobre los dos poetas del poema. Muy interesante por lo que significa en su investigación en el tema cidiano y su profundidad de análisis. Y el que trata el tema legal del duelo, por lo que nos enseña de interdisciplinariedad. El compartir conocimientos puede ser fundamental, al igual que la investigación más seria. Por último, la recapitulación final se escribió ex professo para este libro.

Mención especial se merece, por puro frikismo (que no nerdismo) el capítulo sobre la mitología, al que me gustaría dedicarle una entrada a parte.

Como digo, no voy a entrar en más detalle, pero sí quiero que entendáis, que aunque se le haya rechazado algunas tesis, o discutido (como fechas), es imprescindible leerle de primera mano, pues aparte de adquirir conocimientos sobre el tema que trate, en este caso nuestro cantar por antonomasia, aprenderemos otro tipo de conocimiento: cómo se hace un trabajo bien hecho.

El segundo libro está escrito por Emilio González Ferrín, profesor de la Universidad de Sevilla. No sé muy bien de qué es profesor, pero sé que está en el departamento de filología árabe (o como sea que se llame ahora).

Historia general de Al Ándalus. Europa entre oriente y occidente. Almuzara, 2006. Primera edición. Cartoné, algo más grande que cuarto quizás. Lectura agradable, pero con fallos en la edición. No lo ha revisado nadie antes de publicarlo.



La editorial: remarcan más y mejor la variedad que ADHASA. Hasta cómics. Comenzaron a funcionar en 2004. Y como esta revisión de las editoriales tienen que tener un punto negativo, porque si no, no soy yo, he de decir que esa referencia a la interculturalidad la caga. Primero porque entiendo que se refiere a multiculturalidad,  y segundo, porque cada vez que alguien argumenta con un tópico, lo aborrezco de inmediato.

libro es de la Biblioteca de la facultad de Filología e Historia de la Universidad de Sevilla. De la Dante, vamos. Con ganas de tener parné para comprármelo.

La tesis principal del libro es que sea como fuera el islam en sus más primitivos tiempos, no debía de estar muy lejos del cristianismo monofisita, lo cual tuvo que aliñarse con personalismos (Mahoma). En España, mayoritariamente monofisita por lo que se ve (ya sea en la herejía que fuere, pero Dios es sólo uno), ya estaba el caldo de cultivo regado, sólo había que recoger fruto, y lo recogió la nueva “moda”. Por otro lado, cuando aquí entraron los primeros “musulmanes” el Corán ni existía. Por tanto, ¿qué islam entró aquí? El autor del libro habla sólo de un islam cultural como la “supuesta” invasión de 711. Para mí es lo más novedoso del texto, que rescata tesis de Ignacio Olagüe, desconocido para mí hasta ahora, pero que me interesaría mucho leerlo. El resto del libro es un repaso historiológico, esto es, basándose no en los hechos en sí, sino en su sentido, en el por qué. ¿Qué es un repaso historiológico? Es la otra clave del libro (la otra era su tesis del origen del islam en Hispania, que no obstante, también parte de la perspectiva historiológica). Repasa la historia de Al Ándalus (no solo invasiones, sino también cultura, sociología, filosofía, etc.) siempre mirando más allá y más acá para ver si cobre un sentido nuevo los hechos de siempre. Creo que abriría mucho los ojos a todo el interesado en la historia de España (y de Europa en general, en el libro se habla de que en Al Ándalus se dio el primer renacimiento europeo, tomando la idea de Karl Vossler). Sin duda, otro acierto en este verano.

El índice del libro:

Prolegómeno
Incluye: Introducción. ¿Una historia de las religiones? Discurso sobre el método. Escribir la Historia. Identidades religiosas. El islam matricial. Notas sobre el tiempo andalusí. El concepto de Al Ándalus. Las tierras intermedias. Edades Oscuras.

La isla del día de antes
Incluye: Arsenal previo. Mitos fundamentales. La caballería milagrosa. El barbecho oriental. Hispania y Mauritania Tingitana. La época arabo-islámica. El debate Luxenberg. Homo Ousion. Las cunetas del dogma. Visigodos, vándalos y bizantinos. Sarracenos. Solapamiento. La revolución de Abdel Malik. La isla del día de antes.

Se anuncia Al Ándalus
Incluye: Fusión por confusión. Las periferias. El salto a Hispania. La novela de la conquista. El refugio hispano. Los primero gobernadores. Segundo periodo de gobernadores.

El sol por occidente
Incluye: Alma y memoria. La Anábasis andalusí. Primeras manifestaciones. El halcón de Curaich. Formación del emirato omeya. El Emirato consolidado. Al Ándalus, 850: primer renacimiento europeo.

El califato andalusí.
Incluye: Abderramán III (912-961). El primer califa de Ál Andalus. El doctorado oriental. Annales Palatinos. Córdoba, sociedad militar. El judaísmo andalusí. El califa en su laberinto. El terrible año Mil. Nostalgia de Córdoba.

La ciudad-estado taifa.
Incluye: El colapso. Evolución taifa. Consejeros y cortesanos. Despliegue literario. El tiempo de los velados.

El orden periférico.
Incluye: Entre dinastías norteafricanas. La era de las periferias. Frontera y pensamiento. La auctoritas andalusí: Avempace, Abentofáil, Averroes, Maimónides, Ibn Arabí.

El quinto reino.
Incluye: El reino mudéjar. Consolidación de Granada. Los Nazaríes. Abencerrajes y Jarifas.

La filtración de Al Ándalus.
Incluye: El Negocio General. La otra diáspora. Averroismo y Al Ándalus europeo. Anti-averroismo europeo. La tercera España. Galeotes de ida y vuelta.

Epílogo.

Bibliografía colateral.

Me quedo, especialmente, con los cuatro primeros capítulos. Plantean los fundamentos de su idea y los aplica en el momento más crítico del arco cronológico de Al Ándalus, desde justo antes hasta el nombramiento como califa de Abderramán III. Me enaltecieron el corazón y la inteligencia. El resto sigue con su planteamiento, pero me produce menos interés. Cuestión de gusto, porque sigue siendo igual de importante.

Esto se alarga mucho y no debe, así que os recomiendo la compra de este último libro, ¡por Cultura! Y si el bolsillo no lo permite, al menos su lectura. Pedidlo en vuestra biblioteca municipal o universitaria, es un libro fundamental.

Y hasta aquí los dos libros del verano (he ojeado otras cosas, pero no leído hasta el fondo y el final).

martes, 28 de agosto de 2012

Mi verano

Mi verano: pupilos y pupilas, agua cristalina entre olivos, almendros, granados y pinos, perros y gatos, algún escuerzo. Un par de libros, agosto y calentamientos de cabeza.

(si mis entradas siguen decayendo a este ritmo, en la próxima arderá el blog por autoconsumo)

viernes, 17 de agosto de 2012

Encuesta sobre el morir


 

¿Cuál crees que es el mejor modo de morir?

A- Al modo de Tyrion.

B- Viejo y enamorado, en brazos de tu familia.

C- Boca abajo.

D- Atravesado por una uña de nazgûl (bestia alada. La z se realiza como S sonora)

Si tienes una idea distinta de tu muerte, cuéntanosla en un comentario, y si no, también.

martes, 14 de agosto de 2012

RE-NEO-Barroquismo

Hay quien dice que el Barroco murió en España. Sin embargo, no es así, y no lo digo yo, lo dice la Semana Santa.

Claro, ya no estamos en las circunstancias sociales y, en gran parte, culturales del siglo XVII (y XVIII, que en España el Barroco propiamente dicho no fue cosa de un siglo), por tanto ya no llamamos Barroco a nuestra época, tampoco estaría bien Neo-Barroco, por eso de que ya está "pillado". De hecho, aunque muchos listos lleven décadas poniendo nombres a nuestra época (que si de la información, de la mundialización, etc.) será el futuro el que nos nomine. Mi aporte, dentro de este cotexto quedará muy bien, es que vivimos en un Re-Neo-Barroquismo (que no Re-Neo-Barroco).

Y no sólo de España vive el "aparentismo", sino que fuera también se juega con lo espectacular. Si en España algunas señoras confunden la Eucaristía con una pasarela de moda y modo, en otros sitios dicen: ¡mirar qué moennos somos, que juntamos una orquesta sinfónica, con gaitas, instrumentos balcánicos, una cuadriga, ropas sacadas de Conan y un violinista! Que yo no sé si toca el violín, pero lo pinta a la perfección.

Por tanto, en Europa y en España (permítanme el hiato) se ha vuelto a un barroquismo nuevo (por lo de re y lo de neo). Si en España seguimos con diosas-vírgenes, en Alemania, más moennos ellos, le dan por las comedias de tramoyón, pero el espíritu es el mismo. Fastuosidad, feísmo, pastichismo histórico, y ahora, por eso del siglo XXI, multiculturalidad. Ea, os dejo con el texto, que hasta aquí ha sido pre.

Corvus Corax

EDITO

Copio un texto del ahora tan injustamente denostado Juan Luis Alborg, para intentar esclarecer por qué creo lo que creo:

"Calderon vive la plenitud de nuestro siglo barroco, y este hecho tiene su principal manifestación en el lenguaje: [...] estudiada acumulación de artificios estilísticos donde tienen cabida todas las innovaciones del cultismos y del conceptismo, que se armonizan amigablemente en su obra. [...]Calderón intensifica [...] la herencia tomada de los dramaturgos anteriores para redoblar ante el espectador la eficacia de sus recursos: unas veces esto se produce mediante la multiplicación o exageración de rasgos que tienden a sorprender la atención, embotada ya por la insistencia en unos mismo caracteres y juegos escénicos;[...]."*

Evidentemente esto hay que aplicarlo a la actualidad, así, encontramos una música orquestal (cultismo) y otra pretendidamente folklórica (gaitas y otros instrumentos balcánicos, esto es: conceptismo) dando sus particulares texturas. Vale que ya no asumimos la separación tajante entre cultismo y conceptismo, pero ese es otro tema. Exagerar el coro enorme con capuchas, como si de monjes benedictinos del Císter se trataren, sólo sirve para que dejemos de embotarnos al ver unos gaiteros estupendos saltando por el escenario con sus instrumentos y cadrigas cual circo romano, y pasemos a embotarnos por TODO.

¿Quién dice que, además, por lo ridículo del espectáculo, no recuerda (y no digo que se parezca, para nada) a las parodias que el mismo Calderón no hacía de sus óperas barrocas?

Recordemos otra afirmación en el Alborg, refiriéndose al teatro previo al neoclasicismo, que se daba en el siglo XVIII: "en este teatro, la cortísima porción que todavía podamos conceder a lo literario acababa por asfixiarse entre el aparato de la tramoya y el ruido de los comparsas que para gran parte del público suponían lo más delicioso de la representación; el éxito de una obra quedaba asegurado si se lograba hacer funcionar cualquier truco escénico, aun el más burdo, que halagara el deseo insaciable de espectáculos maravillosos. Por esto lo tuvieron tan dilatado durante todo el siglo -y continuó bastante tiempo después- las llamadas "comedias de magia", donde todo el efecto quedaba encomendado a las sorpresas prodigiosas, sin importar su puerilidad (las modernas películas de ciencia ficción podrían darnos una idea aproximada de dicho género)". pág. 573**

¿No es lo que vemos en dicho concierto, donde la música pasa a espectáculo, y la "representación" de la misma tiene más de espectacularidad que de representación?

Y, por último, siguiendo a Alborg en su reflexión parentética, ¿no es lo que vemos en el cine jolibudiense? Y ya no sólo al que pudo conocer Alborg en vida, sino al ridículo (aunque dependerá de la película para tal ponderación) que nos presenta Avatar, Conan (la última versión), etc.

Y pudiéramos seguir con citas y reflexiones, pero sería alargar en la redundancia este texto que sólo quería ser una brevísima reflexión, más breve que la actual.

Por eso, el re-neo-barroquismo es total, en Europa y quizás en el mundo occidental. No somos conscientes de ello, pero aquí mi elucubración.

*Jose Luis Alborg: Historia de la literatura española. II época barroca.
                           - Historia de la literatura española. III siglo XVIII.

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      "Si tanto el pasado como el mundo externo existen solo en la mente y esta es controlable... ¿qué nos queda?" 1984 , Ge...

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